¿Qué carrera estudio?

Nadie puede aconsejarte qué carrera estudiar sin conocerte, sin ver tus cualidades y capacidades, sin saber tus propósitos e ideales. Tan solo tus padres, profesores o gente muy allegada a ti, posiblemente te podrían aconsejar dónde están tus posibles caminos profesionales. Tú mismo debes de saber tus inquietudes y dónde desarrollar mejor tus habilidades.

Cuando somos jóvenes nos dejamos impresionar por ese envoltorio que cubre a determinadas profesiones haciéndolas sobresalir sobre las demás, sin conocer en detalle lo que esconden esos envoltorios y sin saber si estaríamos cómodos nosotros dentro de ese mundo que presentan. Muchas otras menos adornadas pueden ofrecerte el mundo laboral que tú buscas, aun teniendo menos renombre.

Antes de decidirte por una carrera u otra, sí deberías hablar con profesionales que ya la estén desempeñando en su vida laboral, para conocer de cerca y en primera persona lo que tiene de bueno y de malo esa carrera que tú pretendes estudiar.

A parte de las clásicas carreras (arquitectura, medicina, derecho, periodismo, ingeniería...), hay estudios apasionantes en el sector de la economía y las finanzas (inversiones, el mundo de la bolsa, el mercado de dinero), así como los trabajos creativos (diseño, investigación).... Pero estudies lo que estudies yo te aconsejo que no te olvides de ampliar tu conocimiento financiero, porque es la única manera que aprenderás a manejar el dinero y hacerlo trabajar para ti y que te genere flujos de ingresos permanentes que te permitan dedicarte de lleno a tu verdadera vocación. (Consulta los enlaces de páginas recomendadas)

¿Pero qué carrera elijo, aquella en la que más dinero se gane o la que me guste más? ¿Tú crees que ganarás más dinero en algo que no te guste? Sencillamente creo que llegarás a aborrecer tanto ese trabajo que o te echarán por tu falta de motivación o te irás tú mismo directamente por el aburrimiento y la falta de ilusión.

Una carrera, una profesión, no debe ser solo dinero y estatus social, porque la vida laboral se mantiene durante muchos años y puede ser que tu elección equivocada sea una carga penosa durante toda tu vida, que influirá además en toda la gente que esté ligado a ti y a ella. Pacientes, clientes, alumnos, padecen a diario situaciones de mal llamados “profesionales” que no tienen ninguna vocación para desarrollar su obligación laboral.

Sinceramente creo que se deben estudiar carreras que gusten y que vayan más acordes con el carácter y la personalidad de cada uno. Aquello que te haga sentir feliz y motivado día a día y donde los que trabajen a tu alrededor vivan tu ilusión y tu implicación en los diferentes proyectos.

¿Cuántos médicos hay que ni siquiera dedican una sonrisa al paciente cuando le reciben? ¿Cuántos profesores o catedráticos saben mucho pero no tienen ni idea de enseñar y transmitir sus conocimientos a sus alumnos e incluso les humillan con sus observaciones y comentarios? Hay profesiones en las que la vocación es la parte más importante para desempeñar bien su trabajo. Y si alguien elige ser médico por tradición familiar, sin tener la vocación necesaria para escuchar a los pacientes y entregarse a ellos para que recobren su salud, nunca serán buenos en su profesión y permanecerán amargados mientras la sigan ejerciendo por mucho dinero que ganen.

Elige una carrera que te guste, que te apasione y por la que estés dispuesto a luchar y entregarte a los demás y a ti mismo. Olvídate de las tradiciones familiares y del envoltorio que recubren esas profesiones que no te gustan nada pero que prometen mucho dinero y un estatus social relevante, porque todo eso también está en tus manos en cualquier carrera que quieras estudiar. Lo que tienes es que destacar en todo aquello que hagas, disfrutar con ello y sacarle todo el provecho que puedas y así, aunque no sea una carrera de las llamadas cotizadas, tú llegarás a ser "rico" igualmente, estarás satisfecho contigo mismo y esa satisfacción propia la compartirás con los demás y eso mismo te hará crecer, prosperar y mantener tu propio estatus social deseado, además de sentirte feliz.