La paciencia es fundamental, queréis que todo se haga y llegue al momento e
irremediablemente hay cosas que exigen una espera y un tiempo determinado. Mi
madre me decía que todo llega. Y tenía razón, lo que pasa es que no llega tan
deprisa como uno quiere. Todo tiene un proceso y requiere de esa paciencia que
cuando se es joven suele ser limitada o inexistente.
¡Qué raro es que un joven tenga
paciencia! La impaciencia no es buena aliada bajo ningún concepto y suele
llevar a acciones equivocadas o poco precisas, por la falta de dedicación, por
los nervios y por unas prisas infundadas e innecesarias que no dejan la mente
despejada.
Un escultor que no tiene
paciencia provoca daños en su escultura. Un cirujano que no tiene paciencia
puede matar al enfermo. Un piloto que no tiene paciencia puede provocar una
catástrofe. Un accionista que no tiene paciencia compra o vende cuando no debe.
La paciencia es una virtud que
bien cultivada, te hará mantener siempre el control de las cosas yendo siempre
por delante de las circunstancias y no detrás por haberte equivocado en las decisiones. La paciencia es necesaria
en cualquier situación de la vida, con tu familia, con tus profesores, con tus
amigos, en el trabajo, en el día a día, con cada persona que te encuentres y
con cada situación a la que te enfrentes.
Lo que se ha dicho siempre, “más
vale que cuentes hasta 100”, antes de que hagas o digas algo por lo que después tendrás
que pedir disculpas o rehacer lo que creías que ya estaba terminado. Es una
verdad que irás viendo tú mismo a lo largo de tu vida, pero que si empiezas a
controlar desde ahora mismo, te dará una ventaja importante ante los demás,
porque dominarás las situaciones mejor y por lo tanto los resultados siempre
serán mejores que los de aquellos que actúan por impulsos y no se paran a
pensar con detenimiento las consecuencias de una decisión precipitada.
En la vida todo llega, pero hay
que saber esperar preparándose mientras tanto para estar listos cuando pase ese
tren que parece que tarda tanto en llegar. No se construye un edificio en un
día por más que queramos verlo acabado, yendo todo paso a paso así como la
lenta subida a la montaña, sorteando cada obstáculo hasta llegar a la cima.
La paciencia es una virtud que
pocos tienen y sin embargo será muy apreciada a lo largo de tu vida en
innumerables ocasiones tanto en tu vida social, como en la laboral o familiar.
La paciencia sirve para
comprender mejor una situación, para tener un más alto nivel de comprensión,
para evaluar y decidir con un mayor conocimiento, para no tener que
arrepentirse por una palabra, una acción o una decisión precipitada. La
paciencia te permite comprender reacciones y comportamientos. La paciencia te
permite ofrecer mejores respuestas. La paciencia te permite disfrutar de los
acontecimientos. La paciencia te permite ver la jugada del enemigo.
Y qué razón Jesús.
ResponderEliminarEn una sociedad que cada día exige más resultados cortoplacistas así como una enorme perfección se hace muy difícil realizar cualquier tipo de actividad con paciencia a menos que te apasione.
Lo ideal para cualquier área que queramos mejorar es trabajar centrándonos en las habilidades dia a dia en vez de los resultados.
Todo un reto ;)
La paciencia es algo que envidio de muchos profesionales, mi trabajo también la requiere y estoy aprendiendo a ser más paciente gracias a él, aunque aún me queda mucho por aprender. Habrá que tener paciencia...
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Bea
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