¿Quien me ayudará en el camino?

Nadie va a hacer nada por ti. Si quieres triunfar, ponte las pilas ya. No esperes que te ayude tu tío rico, que alguien te enchufe en una empresa y te ofrezca un puestazo, que te toque la lotería o que te lleven el dinero a casa para que encima no te canses. Nadie va a hacer nada por ti y si alguien lo hace te lo cobrará muy caro. Si quieres triunfar, ponte las pilas ya y déjate de soñar con cuentos de hadas. Nadie te va a subir a la montaña en sus brazos.

Cuando mi empresa quebró y me embargaron todo, me quedé en la calle con mi mujer y mis cuatro hijos. No vino nadie a darnos de comer y a pagar nuestras facturas.  Mi mujer y yo nos pusimos las pilas y volvimos a empezar de nuevo, mirando hacia arriba e iniciando la subida de la montaña poniendo un paso tras otro, venciendo los obstáculos con gran esfuerzo pero con una gran recompensa, el éxito.

Estos son los momentos en los que la vida te parece más dura y máxime cuando tienes responsabilidades con una familia a tu cargo. Puedes quedarte llorando y quejarte de la injusticia del mundo, de la suerte de algunos y preguntándote una y otra vez del porqué te ha tocado a ti, o por otro lado sacar todas tus armas, tu capacidad, tu conocimiento, tu inquietud y tus ganas de buscar alternativas y empezar inmediatamente a poner soluciones a tu situación.

Te puedo asegurar por experiencia propia, que cuando te pones en acción aunque muchas puertas siguen cerradas, se te van abriendo ventanas y vas viendo la luz poco a poco hasta que empiezas a respirar.

“El que la sigue la consigue”. Una frase que habrás oído a tus padres, a tus abuelos... Una frase que resume el resultado de un esfuerzo, “el que la sigue la consigue”. Hay que tirar con fuerzas, con optimismo y con una decisión firme de conseguir tus propósitos y el mundo se te va poniendo a tus pies volviendo a darte nuevas oportunidad de triunfar.

De cualquier manera y volviendo a la pregunta, no es cierto que no te vaya a ayudar nadie porque en el camino sí que te ayudan, siempre hay gente dispuesta a ayudar, pero solo si ven que tú estás dispuesto a poner todo tu esfuerzo en conseguir subir nuevamente a la cima. Nadie apuesta un céntimo por un vago, por un quejica o por un inconformista que no siembra ninguna semilla.

Lo mismo te va a pasar a ti cuando inicies tu carrera o tu camino laboral, vas a tener que luchar solo y quien te ayude lo hará porque habrás demostrado con tu esfuerzo  que no le vas a defraudar.