¿El amor puede ser para toda la vida?

¿Tienes alguna experiencia en el amor?

En la fecha en que escribo este artículo, precisamente es nuestro aniversario, 31 años felizmente casado más otros 7 años de novios. Tenemos 4 hijos y un montón de anécdotas y vivencias. Yo creo que alguna experiencia debo tener ¿no?

La verdad es que nos ha ido bien porque nos lo hemos "currado". Uno no puede esperar a ser feliz sin más y sin poner tu grano de arena todos los días. Seguimos enamorados el uno del otro y nuestros hijos ansían una felicidad igual que la nuestra con sus respectivas parejas. Creo que se llevan un buen ejemplo de cómo debe ser el amor hacia la persona que está a tu lado. Ellos ya son mayores (29, 26, 22 y 20 años respectivamente) y también podrían contar muchas cosas de las experiencias vividas con nosotros.

Sí, verdaderamente creo que tenemos experiencia en el amor y podría contaros lo feliz que me ha hecho mi mujer durante todos éstos años y sé que ella tampoco está descontenta conmigo. Os puedo decir que no nos ha hecho falta ni dinero, ni lujos, para encontrar la felicidad en las pequeñas cosas; un paseo, un  bocadillo, un rato sentados en un parque viendo la fuente del estanque o los patos flotando en el agua, nos han bastado para estar a gusto uno con el otro y disfrutar tan solo de la presencia de la persona que quieres.

Nos hemos reído un montón, hemos jugado mucho con nuestros hijos y hemos disfrutado juntos de la vida. Incluso ahora que son mayores, cuando nos sentamos a comer o a cenar recordamos momentos inolvidables que nos hacer reír juntos. ¿Sabéis lo maravilloso que es estar con la mujer que quieres, teniendo al lado a tus hijos y echarse unas risas todos en familia?

Es como un cuadro, que hay que pintarlo poco a poco dando pequeñas pinceladas y cuidando al máximo el detalle. Si lo que te va a dar la verdadera felicidad durante toda la vida no lo cuidas, será como esa planta que olvidas de regar, de podar, de ponerla a la luz; se irá echando a perder hasta que muera. El amor hay que currárselo, no es gratis, ni fácil, requiere muchos cuidados, sacrificios, diálogo continuo, cariño, comprensión, paciencia, generosidad, olvidarse del egoísmo y mucha entrega. En el amor ante todo hay que dar para recibir; hay que hacer feliz para ser feliz. No esperes recibir nada que tu no des, porque si tú recibes siempre y no das nunca, te pasará como a la planta, que se cansará de dar flores y de alegrarte la vista.

Algo de experiencia si tengo en el amor, pero siempre estoy aprendiendo y siempre procuro mantener viva la llama a pesar de los muchos años juntos y de las muchas experiencias. El amor, el matrimonio puede ser para siempre, para toda la vida, y como yo quiero que sea así, seguiré luchando cada día por hacer feliz a mi mujer y mis hijos, y sé que a cambio recibiré su felicidad y la mía propia, como ha venido siendo hasta ahora.

Tal vez te interese escuchar esta charla que impartí para la Escuela de Familias de la Parroquia Nuestra Señora de la Vid. ¡Ojalá pueda aportar luz a muchas parejas y matrimonios para luchar con fuerza por lo más importante!