Si tenemos en cuenta que la etiqueta es la que nos informa de las "maravillosas" cualidades de cualquier producto, deberemos tener cuidado al etiquetarnos nosotros mismos. ¿Qué quiere decir esto? Pues que la mayor parte de nuestra vida nos la pasamos etiquetándonos, sin darnos cuenta de lo que ponemos en esa etiqueta a los ojos de todos.
Si yo voy diciendo que soy un desastre, el problema no es que yo mismo lo crea, sino que estamos enviándonos un mensaje interno que nos hará seguir así y que además la persona que tenemos enfrente, tendrá mucho cuidado en encargarnos algo porque el mensaje está muy claro en nuestra etiqueta. ¿Os imagináis una botella de vino con la etiqueta "está un poco agrio", "nos salió así de malo"?
Si voy diciendo que soy un gafe, aparte de que si no lo soy terminaré siéndolo, la gente de nuestro alrededor se apartará de nosotros. Si voy diciendo que se me olvida todo, ¿vosotros creéis que confiarán en mí algo importante? ¿Reforzaré mi memoria si yo mismo me etiqueto con desmemoriado y olvidadizo? ¿Qué mensaje me envío a mi mismo? Tengo que hacer esto pero seguro que se me olvida...
Más bien nuestras etiquetas siempre deben ser positivas, como por ejemplo: soy feliz, soy listo, soy fuerte, y si tenemos defectos, que los tenemos todos, no los anunciemos con luminosos a la gente ni nos los repitamos día tras día, sino más bien intentemos obviarlos y saber que somos capaces de mejorarlos, corregirlos o taparlos con nuestros muchos otros dones y cualidades.
Decir que soy así ¡qué le voy a hacer!, es como renunciar a beber agua porque lo mismo me atraganto. ¡No vayáis por el mundo de perdedores y estreñidos! Uno no es así, se hace así porque no quiere mejorar, resolver sus conflictos o enfrentarse a ese escalón que está un poco más alto y que supone mayor esfuerzo.
Etiqueta sí, pero con tus mejores cualidades.
Todos son problemas de actitud
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Decir que soy así ¡qué le voy a hacer!, es como renunciar a beber agua porque lo mismo me atraganto. ¡No vayáis por el mundo de perdedores y estreñidos! Uno no es así, se hace así porque no quiere mejorar, resolver sus conflictos o enfrentarse a ese escalón que está un poco más alto y que supone mayor esfuerzo.
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