Os transcribo un resumen de mi charla relacionada con el amor y en la que descubrí a los asistentes, porqué sigo enamorado de mi mujer.
En mi artículo sobre triunfar en el amor comentaba lo que había leído en un periódico que decía que hoy era prácticamente imposible no fracasar en el matrimonio. ¿De verdad lo crees así? Yo no estoy en absoluto de acuerdo con esa noticia. Como decía en el artículo, hoy es francamente imposible no fracasar en cualquier cosa que no luches por ella.
Lo que pasa es que hoy hay mucho miedo al compromiso, al sacrificio, a la generosidad y a todo aquello que no sea recibir, sin querer entender que nunca se puede esperar recibir si no se da antes.
Mira esta reflexión de Jesús Adrián Romero sobre el verdadero amor
Si has visto el vídeo, conviene saber primero que es el amor. El amor no es mirar con los ojos, es mirar con el corazón. El amor es un proceso de crecimiento continuo para hacer feliz a tu pareja. Sí, eso he dicho, para hacer feliz a tu pareja, porque haciéndola feliz a ella, tú serás feliz. Una relación nunca puede funcionar si lo que buscas es tu propia felicidad. El amor es el sentimiento que percibes en tu interior cuando haces feliz a ella (o a él) y vives su alegría.
El amor es para valientes, no es para vagos, para egoístas o para aquellos que solo piensan en la juerga y en la diversión. El amor es un continuo construir cimientos para su futuro.
Para que el amor se mantenga en pie, día tras día, año tras año, hay que pedalear con fuerza -como en las bicicletas- pero no solamente en las bajadas y cuando el camino es fácil, sino en las cuestas, en las fuertes subidas, cuando hay obstáculos, cuando la tormenta está encima, cuando flaquean las fuerzas, cuando viene el desánimo, cuando el viento y el frío azotan con fuerza.
Y en esa construcción del amor, los materiales no pueden ser de paja, porque el mismo aire o el lobo, soplará y lo derribará. Tampoco podrán ser de una simple y fina madera malamente entrelazada, porque un simple empujón de ese lobo que acecha, lo tirará abajo. No, ese gran rascacielos del amor, debe tener unos buenos cimientos que soporten cualquier situación. Debe estar cimentado con generosidad, con sacrificio, confianza, comunicación, sinceridad, ilusión, respeto, ternura, valentía, sonrisas, paciencia, perdón, pasión, optimismo, alegría... Grandes materiales para el mejor y más maravilloso rascacielos.
¿Sabes los cuidados que requiere un bonsai para que se mantenga vivo y en todo su esplendor? Lo mismo necesita el amor para que dure toda la vida. El riego en su justa medida, la luz, la tierra, el abono, el cuidado de cada rama, de cada hoja... Y sobre todo, mucho cariño.
Mira este vídeo de Carlos Baute, Quién te quiere como yo
El amor no consiste en mirarse uno a otro, sino mirar juntos en la misma dirección, por eso es tan importante la comunicación entre la pareja. Ese conocerse diario es imposible si no hay un diálogo fluido, una escucha permanente, un entendimiento, una permanente comunicación.
Un consejo: siempre que os sentéis a la mesa -tanto en el desayuno, como en la comida, como en la cena- apagad la televisión, disfrutad de vosotros en ese rato, contaros vuestro día a día, vuestros sueños, vuestros problemas, reíros de las anécdotas, recordad vuestros momentos felices, pensad en diversiones juntos, sentid más cerca el latido de vuestro corazón sin ruidos ajenos a vosotros mismos.
Nunca olvides pararte a reflexionar para recordar lo más importante, haciéndote las diferentes preguntas que te van a conducir hacia ese amor para toda la vida:
Ten presente lo que decía Wayne Dier: La vida no te sucede. La vida te responde. Las cosas no ocurren, hacemos que ocurran. Seguir enamorado durante toda la vida no es cuestión de suerte.
El amor no tiene nada que ver con lo que esperas conseguir, sino con lo que esperas dar. Por eso siempre deberás mirar lo que hace feliz a tu pareja, para hacerla feliz.
Una relación no puede ser monótona, hay que ponerle música, diversión, hobbies, risas, alegría, paseos, excursiones, viajes, romanticismo. Debe ser un compartir felicidad participando en común. Dice Laura Chica: "Vive el momento. Aprende a sentir más y a pensar menos".
Nunca te olvides de ser agradecido por su generosidad, por sus detalles, por sus acciones, por su entrega, por sus sacrificios, por sacarte sonrisas, por hacerte feliz.
Tú puedes triunfar en el amor. El amor sí puede ser para toda la vida si tú quieres que lo sea. Al contrario de lo que decía ese periódico, hoy sí es posible triunfar en el amor, en el matrimonio, con la pareja y ser felices juntos. Solo tienes que reunir los mejores cimientos. ¿De verdad quieres? Porque si quieres, puedes.
Yo sigo enamorado de mi mujer después de 35 años, porque es una luchadora, constante, valiente, generosa, alegre. Porque es la persona con quien más me he divertido, con quién más me he reído, con quien mejor he invertido mi tiempo. Porque es una todo-terreno que puede con todo, apoyándome, animándome y confiando en mí siempre, poniendo luz en todo momento donde parecía haber oscuridad y procurando mantener viva la llama, siempre con fe y esperanza. Pero sobre todo sigo enamorado de mi mujer, porque ella es la que me ha hecho descubrir el verdadero amor.
Tal vez te interese escuchar esta charla que impartí para la Escuela de Familias de la Parroquia Nuestra Señora de la Vid. ¡Ojalá pueda aportar luz a muchas parejas y matrimonios para luchar con fuerza por lo más importante!
En mi artículo sobre triunfar en el amor comentaba lo que había leído en un periódico que decía que hoy era prácticamente imposible no fracasar en el matrimonio. ¿De verdad lo crees así? Yo no estoy en absoluto de acuerdo con esa noticia. Como decía en el artículo, hoy es francamente imposible no fracasar en cualquier cosa que no luches por ella.
Lo que pasa es que hoy hay mucho miedo al compromiso, al sacrificio, a la generosidad y a todo aquello que no sea recibir, sin querer entender que nunca se puede esperar recibir si no se da antes.
Mira esta reflexión de Jesús Adrián Romero sobre el verdadero amor
Si has visto el vídeo, conviene saber primero que es el amor. El amor no es mirar con los ojos, es mirar con el corazón. El amor es un proceso de crecimiento continuo para hacer feliz a tu pareja. Sí, eso he dicho, para hacer feliz a tu pareja, porque haciéndola feliz a ella, tú serás feliz. Una relación nunca puede funcionar si lo que buscas es tu propia felicidad. El amor es el sentimiento que percibes en tu interior cuando haces feliz a ella (o a él) y vives su alegría.
El amor es para valientes, no es para vagos, para egoístas o para aquellos que solo piensan en la juerga y en la diversión. El amor es un continuo construir cimientos para su futuro.
Para que el amor se mantenga en pie, día tras día, año tras año, hay que pedalear con fuerza -como en las bicicletas- pero no solamente en las bajadas y cuando el camino es fácil, sino en las cuestas, en las fuertes subidas, cuando hay obstáculos, cuando la tormenta está encima, cuando flaquean las fuerzas, cuando viene el desánimo, cuando el viento y el frío azotan con fuerza.
Y en esa construcción del amor, los materiales no pueden ser de paja, porque el mismo aire o el lobo, soplará y lo derribará. Tampoco podrán ser de una simple y fina madera malamente entrelazada, porque un simple empujón de ese lobo que acecha, lo tirará abajo. No, ese gran rascacielos del amor, debe tener unos buenos cimientos que soporten cualquier situación. Debe estar cimentado con generosidad, con sacrificio, confianza, comunicación, sinceridad, ilusión, respeto, ternura, valentía, sonrisas, paciencia, perdón, pasión, optimismo, alegría... Grandes materiales para el mejor y más maravilloso rascacielos.
¿Sabes los cuidados que requiere un bonsai para que se mantenga vivo y en todo su esplendor? Lo mismo necesita el amor para que dure toda la vida. El riego en su justa medida, la luz, la tierra, el abono, el cuidado de cada rama, de cada hoja... Y sobre todo, mucho cariño.
Mira este vídeo de Carlos Baute, Quién te quiere como yo
El amor no consiste en mirarse uno a otro, sino mirar juntos en la misma dirección, por eso es tan importante la comunicación entre la pareja. Ese conocerse diario es imposible si no hay un diálogo fluido, una escucha permanente, un entendimiento, una permanente comunicación.
Un consejo: siempre que os sentéis a la mesa -tanto en el desayuno, como en la comida, como en la cena- apagad la televisión, disfrutad de vosotros en ese rato, contaros vuestro día a día, vuestros sueños, vuestros problemas, reíros de las anécdotas, recordad vuestros momentos felices, pensad en diversiones juntos, sentid más cerca el latido de vuestro corazón sin ruidos ajenos a vosotros mismos.
Nunca olvides pararte a reflexionar para recordar lo más importante, haciéndote las diferentes preguntas que te van a conducir hacia ese amor para toda la vida:
- ¿Cómo estás pintando el lienzo de tu amor? ¿Qué trazos tienes? ¿Cuidas los detalles? ¿Tiene bonitos colores?
- ¿Cómo estás escribiendo el libro de tu amor? ¿Es romántico? ¿Contiene una bonita historia? ¿Reina la alegría y la felicidad?
- ¿Qué prioridad tiene tu pareja para ti? ¿Seguro que son necesarias tantas horas fuera de casa? ¿De verdad la quieres? ¿Se lo dices alguna vez? ¿Lo demuestras?
- ¿Qué es lo que te exaspera y lo que te enamora? Porque es muy bonito quererse cuando luce el sol, todo va bien y tu pareja sonríe, pero conviene recordar: "en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo".
- ¿Has pensado en que tu objetivo debe llevarte a un amor para toda la vida, siendo abuelitos y de la mano? Yo sí lo pienso y lucho por ello.
Ten presente lo que decía Wayne Dier: La vida no te sucede. La vida te responde. Las cosas no ocurren, hacemos que ocurran. Seguir enamorado durante toda la vida no es cuestión de suerte.
El amor no tiene nada que ver con lo que esperas conseguir, sino con lo que esperas dar. Por eso siempre deberás mirar lo que hace feliz a tu pareja, para hacerla feliz.
Una relación no puede ser monótona, hay que ponerle música, diversión, hobbies, risas, alegría, paseos, excursiones, viajes, romanticismo. Debe ser un compartir felicidad participando en común. Dice Laura Chica: "Vive el momento. Aprende a sentir más y a pensar menos".
Nunca te olvides de ser agradecido por su generosidad, por sus detalles, por sus acciones, por su entrega, por sus sacrificios, por sacarte sonrisas, por hacerte feliz.
Tú puedes triunfar en el amor. El amor sí puede ser para toda la vida si tú quieres que lo sea. Al contrario de lo que decía ese periódico, hoy sí es posible triunfar en el amor, en el matrimonio, con la pareja y ser felices juntos. Solo tienes que reunir los mejores cimientos. ¿De verdad quieres? Porque si quieres, puedes.
Yo sigo enamorado de mi mujer después de 35 años, porque es una luchadora, constante, valiente, generosa, alegre. Porque es la persona con quien más me he divertido, con quién más me he reído, con quien mejor he invertido mi tiempo. Porque es una todo-terreno que puede con todo, apoyándome, animándome y confiando en mí siempre, poniendo luz en todo momento donde parecía haber oscuridad y procurando mantener viva la llama, siempre con fe y esperanza. Pero sobre todo sigo enamorado de mi mujer, porque ella es la que me ha hecho descubrir el verdadero amor.
Tal vez te interese escuchar esta charla que impartí para la Escuela de Familias de la Parroquia Nuestra Señora de la Vid. ¡Ojalá pueda aportar luz a muchas parejas y matrimonios para luchar con fuerza por lo más importante!
Muchas gracias por compartir este artículo, porque siempre debemos ir dejando testimonio allá donde podamos.
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