No te canses de sembrar


Estamos hartos, cansados, desilusionados, vacíos, desesperanzados, pero no podemos desfallecer. Abandonar nunca es la solución.

Si la semilla se queda en el granero no puede dar fruto. La semilla que no se siembra no puede producir fruto.

Este mundo necesita sembrar semilla buena con nuestro ejemplo, nuestro ánimo, nuestra sonrisa, nuestro bien hacer, nuestra buena disposición y ayuda a quien lo necesita. 

Este mundo necesita nuestra semilla de amor, de bondad, de escucha, de generosidad. 

Este mundo necesita sembrarlo de cercanía, de cariño, de ilusión de esperanza, de verdad.

No podemos cansarnos de sembrar. Podemos pensar que al no ver el fruto en el tiempo que estimamos, el fruto se ha perdido, pero sin embargo, cuando no desfallecemos, las raíces siguen creciendo escondidas bajo la tierra y llega el día en que vemos florecer lo sembrado. 

¿Vamos a esperar a que otros siembren o vamos a sembrar nosotros? Hemos nacido para sembrar, hacer crecer las raíces y recoger fruto. Si esperamos a que otros siembren, sin saber la semilla que utilizan, ¿qué frutos esperamos recoger?

Nosotros debemos decidir la mejor semilla para plantar en la mejor tierra y darle los cuidados que necesita para su crecimiento grande y provechoso.

Siempre deberemos tener presente y decidir qué semilla vamos a plantar, porque tanto si es buena o mala, veremos sus frutos.

Nuestra formación, crecimiento espiritual y personal, así como el de nuestros hijos, no podemos ponerlo en manos de cualquiera, ya que debe estar en nuestra mano. 

Tenemos que decidir qué, dónde, quién y cuándo, porque de todo esto dependerá el buen fruto. 

Da igual que hablemos del aspecto laboral, de la familia, de los amigos, de la educación... El mundo necesita nuestra siembra continua, para que ni la cizaña, ni las malas hierbas lo ahoguen.

¿Cuántas veces las raíces que se echan en el trabajo no parecen producir frutos? ¿Cuántas veces las semillas que con ejemplo dejamos caer sobre nuestros hijos, parecen no florecer? ¿Cuántas veces el tiempo dedicado a ese amigo perdido, parece inútil? ¿Cuántas veces el sacrificio, los esfuerzos al amor puesto en algo o en alguien, no se le ve crecer las ramas?

No podemos cansarnos de sembrar, porque así nunca podremos ver el fruto.

Solo la semilla que no se siembra, no crece.

El mundo nos necesita. ¿Vamos a dejar de sembrar?


Muchas gracias por estar aquí y compartirlo. 
"Solo podemos iluminar el mundo si transmitimos luz"
"Solo podemos dejar huella con nuestra acción continua"


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