Aprender a esperar


Yo era muy impaciente y mi madre me decía siempre: «todo llegará». Y es verdad, todo fue llegando, pero cuando tenía que llegar, no cuando yo quería.

Ahora yo le digo lo mismo a mis hijos, sobre todo en los temas relativos al mundo laboral: «Dios te ha creado con unos dones que son para algo, no los va a desaprovechar. Verás sus frutos cuando él crea que es el momento apropiado».

La impaciencia es desconfianza, es falta de esperanza, dudar de nosotros mismos y nuestras capacidades sin tener en cuenta a Dios, y sin darnos cuenta que las cosas suceden cuando tienen que suceder, pudiendo ser muy diferentes a nuestros planes.

¿Por qué te despiden de un trabajo? ¿Por qué tienes que cerrar tu empresa? ¿Por qué te cambian de departamento? ¿Por qué confían ese puesto que deseabas a otra persona? ¿Por qué sucede esto o lo otro en nuestras vidas?

Todos los cambios son por algo y para algo. Solo con el tiempo te das cuenta que han sido para un bien mejor.

Todo lo que vale la pena hay que esperarlo. Normalmente no sucede al momento. La semilla, cualquier semilla, tiene que echar raíces para ver crecer aquello y disfrutar de los frutos que empieza a dar. Pero hay que esperar. Confiar en que esa misión que se te ha encomendado, la misión que tenemos todos en la vida, se cumplirá. Lo que tiene que ser, será. Y lo que no tiene que ser, por muchos deseos y ganas que uno pueda tener, no será.

Cuando uno es joven todo lo quiere para ya. Solo el tiempo, la confianza en uno mismo, pero sobre todo la esperanza en Dios, es la que te hará ver que lo que te llegue, cuando llegue, siempre será mejor que aquello que tú ansiabas.

Todas las cosas suceden en el mundo conforme a un plan. Las cosas no son aleatorias, los acontecimientos no son fortuitos. nuestra vida no está en manos de un destino incierto. Nuestra vida está en manos de Dios por encima de los poderes del mundo.

«Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes». Sus planes, siempre son mejores que los nuestros.

Puede ser que solo los que somos creyentes lo veamos así. Os puedo decir que mi experiencia de vida me lo ha confirmado y me lo sigue confirmando.

Saber esperar es confiar y solo se aprende esperando y teniendo confianza.


Muchas gracias por estar aquí y compartirlo. 
"Solo podemos iluminar el mundo si transmitimos luz"
"Solo podemos dejar huella con nuestra acción continua"

Comentarios

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...